Matrimonio de Melanie y Pablo
El año pasado, Melanie y Pablo me contactaron para un encargo muy especial: crear 180 tazones esmaltados como recuerdos para su ceremonia de matrimonio.
Al principio, Pablo me llamó para conocernos, y en julio de 2024 nos encontramos en persona. Ese día, no solo tuvimos una reunión productiva, sino que nos caímos de inmediato súper bien. Ellos conocieron en detalle mi trabajo y los productos de la marca, y rápidamente nos pusimos a trabajar.
La idea era personalizar los tazones con las ilustraciones que más les llamaban la atención y agregar la leyenda de su matrimonio. Con la emoción del proyecto en marcha, nos pusimos a crear los recuerdos. Y luego, vino la pregunta clave: ¿cómo los envolvemos? Fue todo un desafío, pero me puse en modo "búsqueda épica" por todo Meiggs para encontrar papel de seda y cintas en tonos tierra que quedaran perfectas. Además, cada tazón debía llevar un hangtag con un animal relacionado, lo que sumaba un toque único a cada pieza.
A medida que avanzaba el proyecto, la idea de la temática naturalista para la fiesta se fue haciendo más fuerte. Al final, decidimos agregar los letreros de número de mesa, pero con un giro salvaje: cada gráfica iba diseñada con una especie silvestre diferente. Fabricamos los soportes en madera de raulí y las impresiones quedaron espectaculares. ¡Todo empezaba a cobrar vida!
Con la fecha del evento acercándose, todo estuvo listo para ser entregado en enero de este año. Ese día, los novios recibieron todo el trabajo y quedaron tan felices con el resultado que me contaron que pensaban colocar las gráficas de las mesas en su casa como decoración. ¡Me dio tanta alegría saber que todo les encantó!
El fin de semana de la fiesta, nosotros aprovechamos para tomar un pequeño descanso y nos fuimos al Parque Tricahue. Pero, no pude evitar estar pensando todo el sábado por la noche en cómo les habría ido a ellos. Ya me sentía como si estuviera parte de la organización, ¡jajaja!
Y al lunes siguiente, temprano, recibí el mensaje de Pablo: "¡Fue un éxito!". ¡Qué felicidad me dio! Los recuerdos fueron un hit, y la gente se peleaba por las gráficas para llevarlas a la casa. Aunque el objetivo decorativo no funcionó como esperábamos, me hizo inmensamente feliz ver lo mucho que todos apreciaron el trabajo, nuestra fauna y esta idea tan original que creamos juntos.